O por qué tenerla y no moverla es como esconder cocaína en un convento.

Muy buenas, soy Sergio García para Los Malditos Estudio y hoy me paro para preguntarte; ¿Te has dejado la pasta en una tienda online preciosa, funcional, afilada?
¿Tienes productos cargados, pasarelas listas, carrito funcionando, diseño fino… y sin embargo no vendes una mierda?

¿Sabes por qué?
Porque has hecho el 30% del trabajo.
El resto es visibilidad, tráfico, presión y posicionamiento.
Y no hablo solo de SEO. Hablo de estrategia. De guerra. De marketing con dientes.

Cómo vender con tu tienda online


Tener una tienda online no significa que te vayan a comprar. Significa que puedes empezar a luchar.

La mayoría de negocios creen que montar una web es como abrir una tienda en Gran Vía.
Spoiler: no es Gran Vía. Es un callejón oscuro lleno de ratas digitales con anuncios, bots y gente gritándote en ruso.

Y si tú no haces ruido, no existes.
Si no haces promoción, es como tener un camión lleno de mercancía aparcado en mitad del desierto.
Bien cargado. Bien ordenado. Y bien olvidado. (Estamos hablando de vender, si todavía no tienes tu tienda online igual deberías pasarte por este otro artículo y conseguir una)


El mito del SEO milagroso. Vamos a romperlo como una rodilla en un callejón.

A ver si lo entiendes, capo.
Hacer SEO está bien. Nosotros lo hacemos.
Pero si vendes moda, cosmética, electrónica o cualquier sector saturado, pretender posicionarte sin invertir, sin estrategia y sin promoción… es como salir a pegarle a Goliat con una chancla.

¿Un ejemplo siciliano, como me pediste?
Es como presentarte al mercado con una pistola de juguete en una reunión de capos.
Vas a durar medio minuto.
Y te vas a ir sin dientes y sin ventas.


¿Entonces cómo se vende online? Con promoción. Con visibilidad. Con acciones bien pensadas y ejecutadas sin llorar.

Aquí te dejo el manual. El que damos a nuestros clientes cuando nos miran con cara de “¿y ahora qué hago con mi tienda?”.
Apunta o grábalo a fuego.


1. Campañas en redes sociales. Para dejar de ser invisible.

Facebook e Instagram Ads no son para postureo.
Son para lanzar productos, ofertas, packs y mover tráfico cualificado a tu tienda.

¿Quieres vender?
Segmentas. Lanzas. Reimpactas.
Y cuando el cliente entra, tu web hace lo suyo: convertir.

No pongas una foto con el texto “Nuevo producto disponible”.
Eso lo hace tu sobrino de 12 años.
Nosotros creamos campañas con intención. Con gancho. Con galleta.
Si no das un golpe en la mesa, el cliente se va al siguiente anuncio que sí lo hace.


2. Colaboraciones con microinfluencers. Pero con criterio, no con ganas de parecer guay.

Aquí no hablamos de pagarle a una tía con mil seguidores por una story sin alma.
Aquí hablamos de darle tu producto a alguien que lo use, lo recomiende y lo venda con naturalidad.

Nosotros seleccionamos.
Validamos.
Negociamos.
Y convertimos ese “te recomiendo esto” en visitas reales.
Nada de humo. Nada de «presencia». Solo pasta entrando.


3. Campañas de Google Shopping. Con garras.

Sí, Google Ads puede dar pena.
Pero Shopping es otra historia.

Es el escaparate premium del siglo XXI.
Tu cliente busca “botas negras talla 42” y si tu ficha está bien hecha, con precio competitivo, imagen cuidada y reviews…
Bingo. Has vendido.

¿No estás en Shopping? Estás fuera del juego.
Punto.


4. Estrategia de email marketing. Para convertir dudas en compras.

El 90% de las tiendas online abandonan los carritos.
Y no me refiero al cliente. Me refiero al dueño.

Nosotros montamos funnels de recuperación, secuencias de ofertas, emails de seguimiento que mueren matando.
Si no cierras al cliente hoy, lo cerramos en tres días.
Y si no, lo empujamos con una oferta antes de que se largue a Amazon.


5. Códigos de descuento para los listos. Y para los que necesitan una excusa para gastar.

No tengas miedo a descontar.
El miedo es vender menos, no menos margen.

Creamos códigos temporales, visibles en campañas, en popups, en stories… donde haga falta.
El mensaje es claro: compra ya, o te quedas fuera.

Y si hay que cerrar una venta con un -10%, se hace.
La pasta se mueve. El cliente compra. Tú sonríes.


6. Reseñas, urgencia y presión social. El pack de la mafia digital.

Nadie quiere ser el primero en comprar.
Pero si tu web tiene 30 opiniones diciendo que el producto es increíble, que el envío fue rápido, y que les cambió la vida…
Ya no vendes. Atraes.

Añade temporizadores. Stock limitado.
Clientes diciendo “me llegó ayer y estoy flipando”.
Y el siguiente no pensará. Comprará.


Una tienda online profesional es solo el principio. Si no la mueves, la estás dejando morir.

Ya tienes tu tienda.
Ahora hay que moverla, capo. Con cabeza, con estilo, con sangre fría y sin esperar milagros.

Y si no sabes por dónde empezar, no pasa nada. Nosotros sí.

Pulsa aquí y hablamos como capos por WhatsApp.

Y si todavía no tienes la tienda, te recomiendo leer esto primero: Diseño de tienda online en Alicante.
(Ahí te contamos cómo montarte una tienda que no dé pena ni miedo.)


Sergio García – capo de Los Malditos Estudio.
El marketing que no se enseña en escuelas de negocios.
Solo para negocios que quieren facturar y molestar.