Es importante tener muy claro cual es la diferencia entre identidad corporativa e imagen corporativa. Se trata de términos que a menudo son confundidos y utilizados indistintamente, pero aunque se parezcan, no significan lo mismo.
Cuando en una conversación, en un manual corporativo, en una reunión de toma de decisiones se habla de la identidad corporativa, nos referimos únicamente a la parte visual, a lo que podemos ver, a la representación gráfica y visual de la marca, que evidentemente está relacionada con la imagen corporativa, pero son diferentes. En este caso hablamos de elementos como el diseño de tarjetas de visita, la papelería corporativa, el diseño de logotipos y un largo etcétera. La corporativa es muy importante, ya que la identidad corporativa forma parte de la imagen corporativa y no deben confundirse ya que puede dar lugar a grandes malentendidos.
Además de los elementos mencionados anteriormente, la identidad corporativa puede incluir un sinfín de elementos, desde uniformes, rotulación de fachada, diseño de la página web, diseño de puntos de venta, merchandising de todo tipo, desde cuadernos, bolígrafos, camisetas… Todo aquel elemento que la marca utilice deberá llevar la identidad corporativa, algo tangible y visual.
Abordamos entonces cual es la diferencia entre identidad corporativa e imagen corporativa.
La diferencia entre imagen corporativa e identidad corporativa está relacionada también con el mundo de lo que vemos de forma real, y lo que percibimos de una forma más subjetiva. Es decir, el término imagen corporativa se refiere a la imagen que el público percibe sobre la empresa y todo ello forma parte más bien de los intangibles. Es decir, la imagen corporativa de una empresa puede ayudar a que la consideremos una empresa amable, una empresa más agresiva, una empresa que genera confianza, una empresa cercana al público joven, cercana a un público más adulto…etc.
Es decir, la imagen corporativa es la imagen mental que forma al cliente o a los potenciales clientes de la marca o empresa y en gran parte esta imagen mental depende de la identidad corporativa, pero sobre todo la imagen corporativa depende del branding, y este se incluye también en la identidad corporativa. Así queda más clara la diferencia entre identidad corporativa e imagen corporativa, lo que se ve y lo que percibimos de forma más subjetiva, respectivamente.
Dentro del denominado branding, que forma parte de la identidad corporativa también, encontramos muchos otros conceptos a tener en cuenta como es el naming, que es l proceso de elección de nombre de la marca y que también influye enormemente en esa percepción que tiene el cliente o potencial cliente de la marca. Pero también del branding surgen otras percepciones como es el tono de voz de la empresa, incluso el servicio de posventa, absolutamente todas las acciones que realiza la empresa deben tener una coherencia con la imagen corporativa que también dará lugar a una reputación de la empresa que será clave para su éxito.
Así, la diferencia entre identidad corporativa e imagen corporativa hay que tenerla muy en cuenta, pero ambas están totalmente interconectadas y ambas tienen que mostrar una total coherencia entre todos sus elementos y entre ellas. Crear una buena identidad corporativa es un proceso laborioso, complicado y que ha de realizarse de forma cuidadosa. Requiere un estudio previo del sector, de la empresa, del público objetivo, del radio de acción en el que nos vamos a mover, de la competencia, de las bondades de nuestros servicios o productos, de las cualidades de los líderes de la empresa… etc. Cuanto más minucioso es este estudio previo, más elementos y más pistas tendremos para crear una identidad corporativa más coherente con la empresa y el proceso de crear la identidad corporativa será más fluido y mucho más eficaz y coherente con la imagen corporativa que percibirán después nuestros clientes y potenciales clientes.
De ahí que sea fundamental que exista una total coherencia entre la identidad corporativa y la imagen corporativa. Nuestros folletos, nuestra web no puede transmitir una determinada idea para que luego el resto de elementos que conforman la imagen corporativa digan lo contrario. La diferencia entre imagen corporativa e identidad