Si estás subiendo imágenes pesadas a tu web, déjame decirte algo: estás cavando tu propia tumba digital, así que aquí te dejo algunas líneas sobre cómo optimizar una imagen para web. Google no tiene piedad con los lentos, y una web que tarda en cargar es como un camión de helados en el desierto.
Hoy, capo, te explico qué formato usar, cómo convertir tus fotos y por qué deberías abrazar el bendito formato WebP. Esto no es opcional; es la diferencia entre estar en el top de búsquedas o ser el último en el sótano de Google.
PNG, JPG y WebP: ¿Qué demonios son y para qué sirven?
Antes de que te lances a convertir imágenes como si fueras el Picasso del diseño, necesitas entender las bases.
PNG: El caprichoso premium.
- De dónde sale: Creado para preservar calidad en imágenes con transparencias. Es como el traje de gala de los formatos.
- Para qué sirve: Logos, gráficos, ilustraciones. Perfecto si necesitas transparencia.
- Problema: Pesado como un saco de cemento mojado. Ideal para diseñadores, pero no para un capo que quiere velocidad.
JPG: El veterano guerrero.
- De dónde sale: Inventado en 1992, el JPG es el formato más popular para fotos.
- Para qué sirve: Imágenes con muchos colores, como fotos de producto o paisajes.
- Problema: Aunque puedes ajustar la calidad para reducir el peso, si te pasas, tu imagen parecerá sacada de un VHS.
WebP: El capo moderno.
- De dónde sale: Creado por Google, este formato es la versión «genio» del JPG y PNG.
- Para qué sirve: Todo. Imágenes más ligeras sin perder calidad.
- Ventaja: Reduce el peso hasta un 30-50% más que JPG, lo que significa que tu web vuela y a Google le encantas.
Por qué WebP es el consigliere de tu web.
- Carga rápida: Las webs con WebP cargan en la mitad de tiempo.
- Posicionamiento: Google premia la velocidad y la experiencia del usuario. Si tu web va lenta, olvídate de salir en la primera página.
- Menor peso: Ahorras espacio en tu servidor, lo que significa menos costes y menos problemas.
Ejemplo mafioso: Si Tony tiene una pizzería y sube sus fotos de pizzas en PNG, tardarán tanto en cargar que los clientes se irán al restaurante de enfrente antes de verlas. Pero si usa WebP, ¡pam! Cargan rápido, se ven perfectas y sus visibilidad se dispara y Toni contento por saber optimizar sus imagenes para web.
Cómo convertir imágenes a WebP (sin ser un maldito friki del diseño gráfico).
Método 1: Herramientas en línea.
- Ve a una web como TinyPNG, Convertio o Squoosh.
- Estas herramientas son fáciles de usar y gratuitas.
- Sube tu imagen en PNG o JPG.
- Selecciona «Convertir a WebP».
- Descarga la versión optimizada.
- No necesitas ser un genio; solo sigue los botones como si estuvieras jugando al Tetris.
- Pasar de 80KB en JPG a 35KB en WebP es un click.
Método 2: Usa Photoshop.
- Abre tu imagen en Photoshop.
- Ve a Archivo > Exportar > Guardar para Web.
- Selecciona el formato WebP.
- Ajusta la calidad al 80%. No necesitas más. Es como pedir una pizza: lo suficiente para llenarte, pero no demasiado para empacharte.
- Guarda y usa esa imagen en tu web.
Método 3: Extensiones automáticas.
- Usa plugins como Imagify o Smush si tu web está en WordPress. Estos convierten tus imágenes automáticamente al formato óptimo. Son como tener un consigliere que hace el trabajo sucio por ti.
- Pero ojo, primero sube imágenes optimizadas y con seso, que ya te he dicho cómo y después nos ponemos con las automatizaciones, no atajes tanto, amigui.
Consejos finales del capo para las imágenes de tu web.
- Nombra tus imágenes como un pro.
- Olvídate de subir «IMG_1234.jpg.» Usa nombres descriptivos como «camiseta-algodon-roja.webp.» Así ayudas al SEO y evitas que Google te pase por alto.
- Incluye descripción corta y técnica en tu ficha de producto.
- Ejemplo:
- Descripción corta: «Camiseta de algodón premium, suave y transpirable.»
- Detalles técnicos: «Tallas disponibles: S, M, L, XL. Material: 100% algodón. Instrucciones: lavar a 30 grados.»
- Ejemplo:
- Usa WebP siempre que sea posible.
- Pero mantén PNG para logos y JPG para casos muy específicos.
- Comprueba siempre la velocidad.
- Usa herramientas como PageSpeed Insights para asegurarte de que tu web no es una tortuga.
Recomendaciones de tamaño y peso para imágenes en WebP.
Escucha, capo. Si estás aquí es porque seguramente tus imágenes pesan más que las excusas de Tony el Gordo cuando se olvida de pagar el «tributo.» Pero tranqui, que te voy a explicar cómo dejar de ser un aficionado que ahoga su web con fotos mal optimizadas y empezar a moverte como un verdadero profesional del negocio online. Vamos a hablar de tamaños, pesos y de cómo hacer que tu tienda no sea un funeral digital.
Para productos de una tienda online.
Tus productos son la carnada, capo. Si tus imágenes no están nítidas, rápidas y bien presentadas, los clientes no van a morder el anzuelo. Aquí tienes las medidas que necesitas para que nadie diga que eres un chapucero:
- Tamaño recomendado:
- 800 x 800 px o 1000 x 1000 px para fotos cuadradas (nítidas y profesionales, como un disparo al corazón).
- 1200 x 800 px para horizontales (zapatillas, laptops, cualquier cosa que merezca espacio).
- 1080 x 1350 px para verticales (piensa en vestidos elegantes o botellas de vino que harían babear a un capo).
- Peso ideal en WebP: Entre 50 KB y 150 KB. ¿Más de eso? Pues prepárate para un funeral digital porque nadie va a esperar a que cargue.
Y para las imágenes de secciones?
Aquí entran los grandes tiros: los banners. Pero, ojo, no quieras meter una foto de 4 MB en tu home porque, capo, si tu web no carga rápido, nadie la verá.
- Tamaños habituales:
- Hero banners: 1920 x 1080 px (que ocupen todo el maldito ancho, pero sin sacrificar velocidad).
- Banners secundarios: 1200 x 628 px (proporción 16:9, lo justo para que se vean bien y carguen rápido).
- Pesos recomendados: Mantén estas bellezas entre 150 KB y 300 KB en WebP. ¿Más de eso? Dales un beso de despedida porque nadie va a esperarlas.
Miniaturas: El detalle que muchos ignoran.
Ah, las miniaturas. Pequeñas, pero importantes. Si tus miniaturas son una chapuza, ¿cómo esperan que confíen en el producto?
- Tamaño recomendado: 150 x 150 px o 300 x 300 px. No más, no menos.
- Peso ideal en WebP: Entre 10 KB y 30 KB. Ligero, como el aire después de un buen disparo.
¿Por qué estos detalles importan?
Porque no es cuestión de si lo haces o no, capo. Es cuestión de sobrevivir. Aquí te van las verdades que nadie más te dirá:
- Velocidad de carga: Según Google, una web que tarda más de 3 segundos en cargar pierde el 53% de los usuarios. Así que, si tus imágenes no están optimizadas, es mejor que cierres y te dediques a otra cosa.
- SEO: A Google le encanta una web rápida. Si tus imágenes pesan como una deuda eterna, te mandarán al fondo del pozo en los resultados de búsqueda.
- Experiencia del usuario: Tus clientes no son pacientes, capo. Quieren fotos que carguen al instante y que los hagan decir: «¡Esto es lo que necesito!»
Capo, llevo diciéndolo años: las imágenes mal optimizadas son un suicidio digital. Si no te pones a reducir el peso de tus fotos y ponerlas en WebP o como poco un JPG bien optimizado, entonces estás tirando tu tiempo y tu dinero. Y aquí no estamos para perder ni un euro ni un segundo.
Conclusión: Ahora que ya sabes cómo optimizar una imagen para web, sé rápid@ o muere en el olvido.
Las imágenes son clave para cualquier web o tienda online. Si subes fotos pesadas, tu web será lenta, piensa que vas a subir cientos a nada que incluyas 4 o 5 por producto, echa cuentas. Así que perderás clientes y Google te mandará al fondo del barril. Si puedes usa WebP, optimiza y recuerda: en este juego, ser rápido te hace capo; ser lento te deja fuera.
¿Hablamos? Si necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarnos: Los Malditos Estudio. Que aquí no estamos para tonterías, estamos para que domines tu mercado.
En cualquiera de los casos, espero que tengas un día increíble.
Un saludo,
Sergio García.